14 de junio de 2025
En sólo una semana, Israel atacó cinco países. El mundo está mirando – y permitiendo.
Mientras la mirada del mundo se ve obligada a apartar los ojos de Gaza por los apagones y el silencio de los medios de comunicación, Israel está ampliando su guerra. Sólo la semana pasada lanzó ataques militares en cinco países. Esto no es autodefensa. Esto es agresión. Expansión. Y todo ello está siendo facilitado por actores globales que continúan armando, financiando y protegiendo políticamente a Israel, incluso cuando sus acciones nos conducen hacia la inestabilidad global.
615 días de genocidio en Palestina – y contando
➡Israel ha impuesto un apagón total de comunicaciones en Gaza, aislando una vez más la franja del mundo exterior. Pero no se trata sólo de silenciar a los testigos, sino de encubrir sus atrocidades. Las distribuciones de alimentos se utilizan ahora como cebo para los asesinatos en masa. El asedio ha convertido la ayuda humanitaria en una trampa mortal.
➡En Cisjordania, el ejército sionista israelí ha sitiado ciudades y pueblos enteros, acelerando su campaña de limpieza étnica. La expansión de los asentamientos avanza a toda velocidad, mientras las comunidades palestinas se enfrentan a una escalada de violencia, detenciones masivas y robo de tierras.
Otros cuatro países atacados la semana pasada
Durante la semana pasada, Israel lanzó o intensificó ataques en al menos otros cuatro países:
➡ Irán: En un ataque militar descarado y no provocado, Israel atacó zonas residenciales y asesinó a altos funcionarios iraníes, incluidos científicos y sus familias. Al menos 70 personas murieron en cuestión de horas.
➡ Siria: Israel ha llevado a cabo 61 ataques militares contra Siria sólo este año. Mientras tanto, su ocupación militar de los Altos del Golán sigue expandiéndose.
➡ Líbano: Los bombardeos no han cesado desde octubre de 2023. Más de 4.000 personas han muerto. Miles más han sido desplazadas. Esto es un castigo colectivo a escala masiva.
➡ Yemen: Las fuerzas israelíes han bombardeado lugares estratégicos, incluido el puerto de Hodeidah, una línea vital de ayuda humanitaria para millones de personas. Se trata de un sabotaje calculado de las infraestructuras de ayuda.
Lo que une estos ataques es una estrategia coherente: proyectar dominio, desestabilizar la resistencia y aplastar cualquier oposición regional al régimen y la expansión israelíes.
Las potencias mundiales facilitan la violencia colonial israelí y el colapso mundial
Seamos claros: Israel no actúa solo. Su violencia se sustenta en una red mundial de complicidades:
➡ Estados Unidos, el Reino Unido y los Estados de la UE siguen suministrando armas, ofreciendo cobertura diplomática y protegiendo a Israel de la rendición de cuentas, incluso cuando hace alarde del derecho internacional y del secreto nuclear.
➡ Los líderes mundiales se hacen eco de la narrativa de autodefensa de Israel, repitiendo como loros campañas de desinformación promovidas por la administración Trump para justificar lo que es, en esencia, una campaña de genocidio, limpieza étnica y dominio regional.
➡ Mientras tanto, se siguen reciclando marcos de paz farsa que borran los derechos palestinos, haciendo que el derecho internacional parezca un recuerdo lejano en lugar de una norma aplicable.
Las potencias árabes también son cómplices
Egipto, en concreto, está reprimiendo activamente la resistencia popular. Mientras los palestinos y los activistas internacionales se movilizan para la Marcha Mundial a Gaza -un esfuerzo dirigido por civiles para romper el asedio-, el Estado egipcio detiene, deporta y silencia a quienes exigen acceso a la ayuda humanitaria y libertad de circulación.
Qatar, los EAU, Arabia Saudí, Bahréin y Kuwait también albergan bases militares estadounidenses, lo que los hace muy vulnerables y apegados a las decisiones de Estados Unidos.
No es neutralidad. Es complicidad.
Los ataques de Israel no son defensivos.
Dejemos de fingir que se trata de seguridad. Las acciones de Israel -desde las matanzas masivas en Gaza hasta los asesinatos transfronterizos- forman parte de un proyecto coordinado, sistémico y colonial. No son aleatorias. Están diseñadas, aprobadas y facilitadas por algunos de los Estados más poderosos del mundo.
Y están empujando a la región -y al mundo- hacia el colapso y el imperio de la fuerza militar.
Israel es una amenaza para la paz mundial
En este momento, tanto los Estados como los pueblos deben elegir: formar parte de la maquinaria que alimenta el genocidio y la desestabilización mundial. O estar con quienes se resisten a la violencia colonial y defienden el derecho internacional.
Actúa. Ahora.
Desarma a Israel
Aísla a Israel
Arresta a los criminales de guerra
Protege la Marcha Global hacia Gaza